Tras recuperarnos de una crisis sanitaria cuyas consecuencias nos obligaron a suspender dos representaciones seguidas ─algo inédito en nuestro haber─, hemos debatido intensamente sobre el futuro de la representación que tenemos entre manos. Sacar adelante nuestra 38ª edición era un deseo común, aunque lógicamente supeditado a la situación actual.

Tal decisión, acordada con los gobiernos local y regional, requería de un esfuerzo y compromiso conjuntos de todas las partes. Con estas premisas y gracias a la voluntad de los miembros, la Pasión, tan valorada dentro y fuera de nuestras fronteras, vuelve a ser una realidad. Eso sí, con un aforo de participantes reducido, como precaución.

Me complace por tanto estar aquí, de nuevo, como un compañero más, en este viaje de dos mil años. Respecto a esta edición, alguna novedad postpuesta quedaba por desvelar. Contamos con nuevo vestuario para los personajes principales, cascos de réplica realista para la milicia romana y nuevos contenidos para una de las escenas más populares y emotivas durante el Vía Crucis: el encuentro con los leprosos.

Quiero agradecer en especial el apoyo de instituciones ─Gobierno de Cantabria, Ayuntamiento de Castro-Urdiales y Parroquia de nuestro pueblo─ por su patrocinio y colaboración. También a Policía Local, Protección Civil, Cruz Roja y DYA, por el indiscutible valor de su trabajo, en gran parte desinteresado. Por ello, os rogamos la máxima diligencia y respeto a las indicaciones de todos los cuerpos de seguridad que velarán por todos y todas durante el transcurso de ambas representaciones.

No me olvido de los fieles seguidores y público visitante: os agradecemos vuestra presencia y esperamos estar a la altura de las expectativas, ya sea desde el punto de vista espiritual o artístico.

Finalmente, solo me queda pediros un favor personal: necesitamos más que nunca, en estos tiempos, empatía y cercanía. Aunque suene a tópico, remamos en el mismo barco y arrimar el hombro es un acto de humanidad por encima de cualquier ideología y creencia.

Os esperamos con los brazos abiertos, como siempre.

José Ramón Arozamena (Txetxu)
Coordinador General